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¿Qué es el coste de adquisición de cliente?
El coste de adquisición de cliente o CAC hace referencia a la inversión que hemos realizado para lograr que un visitante o potencial cliente de nuestra página se haya convertido en consumidor. Es un tipo de pago que se establece dentro de la publicidad online con el que solamente gastaremos dinero en el caso de que se produzca una venta.
A diferencia de otros, como el coste por clic (CPC) o el coste por mil impresiones (CPM), que se centran más la difusión de la web a través de los anuncios y en cómo el usuario llega al sitio, el CAC está destinado a incrementar el retorno en cuanto a ventas. Por lo general, se suele utilizar en los casos en los que se quiere lograr un aumento en el índice de ventas en un determinado período de tiempo.
La tarifa final dependerá de las ventas hechas, pero lo más habitual es que el anunciante le proponga una cifra al soporte por cada conversión lograda. Teniendo esto en cuenta, la página web que aloje el anuncio de la empresa deberá apañárselas para que los usuarios quieran clicar en el anuncio y, por lo tanto, puedan llegar al site anunciado, aumentando las probabilidades de compra.
A la hora de analizar si estamos realizando una buena inversión, tendremos que tener presente cuál es el gasto medio de la gente que compra. De ser este menor de lo que estamos pagando por cada una de esas personas que consumen, debemos replantearnos la estrategia, dado que estaríamos gastando demasiado dinero para conseguir nuevos clientes.
Se puede calcular el CAC medio de los anuncios como tal, pero también es recomendable utilizar la misma fórmula para saber el coste de cada uno de los canales en los que hemos invertido, bien sea Facebook, Instagram o incluso herramientas destinadas al posicionamiento.
Para qué sirve el coste de adquisición de cliente
Además de ser otro modelo que debemos tener en cuenta cuando elegimos qué campaña publicitaria queremos para nuestro negocio, se trata de un sistema con el que podemos saber la rentabilidad de cada una de las inversiones que hacemos en el ámbito de la publicidad y la difusión. Conociendo los datos, podremos cambiar las estrategias siempre que queramos.
Además, el coste de adquisición de cliente tiene otras ventajas. Una de ellas es que nos ayudará a definir mejor a nuestro público objetivo, ya que gracias al CAC, podemos ver qué características tienen las personas que están interesadas en consumir nuestros productos o servicios. En consecuencia, también evitaremos gastar dinero en usuarios que no acaban convirtiéndose en clientes.
Además, te harás una idea de en qué canales se encuentra tu audiencia, por lo que podremos concentrar nuestros esfuerzos en el medio que sepamos que suele tener más interacción y así lograremos que nuestras campañas sean más eficaces.
Ejemplos de coste de adquisición de cliente
Para calcular el coste de adquisición de cliente, tenemos que dividir el total de lo invertido en marketing para captar consumidores entre el número de los clientes finalmente conseguidos con ese gasto. De este modo, el valor real de un cliente que ha gastado en nuestra tienda online 30 euros, no sería ese, sino que habría que restarle lo que hemos invertido para que compre.
Pongamos que tenemos un e-commerce y que invertimos 4.000 euros en conseguir consumidores. Si hemos conseguido 200 personas que hayan realizado una compra, el coste de adquisición de cliente sería de 20 euros. ¿Cómo saber si es rentable? Fijándonos en la media de dinero que se gastan en nuestros productos o servicios. Si la media es inferior a 20 euros, significa que no nos beneficia y que tenemos que cambiar nuestra forma de actuar.
Más información sobre el coste de adquisición de cliente
Si quieres indagar más y ampliar tus conocimientos acerca del coste de adquisición de cliente y sobre cómo aumenta la tasa de conversión en lo que se refiere a ventas, te dejamos a continuación dos enlaces que te serán de utilidad. En ellos podrás comprobar que el CAC es uno de los elementos clave dentro del marketing digital y de las estrategias de crecimiento de una empresa, así como sus ventajas como método de métrica.